sin pena ni gloria

unha emoción compartida
é un contrato íntimo
que vai máis alá das palabras

__

la dracena de la familia

Publicado en 9 de Octubre, 2007, 17:18. en PRETÉRITO IMPERFECTO.
Comentar | Comentarios (25) | Referencias (0)
Etiquetas:

En 1980, cuando me compré la dracaena , eran tan caras para mís primeros y pequeños sueldos... 

3.000 ptas. costaste y te llevé conmigo a casa, ¿te acuerdas? Te coloqué en un macetero que imitaba un barril y te ponía aquí, o allá, tobservando el efecto tan acogedor que dabas a la sala. Cuando estaba viendo la tele te echaba miraditas. Y llevas conmigo 27 años!. Viniste conmigo en los siete u ocho cambios de domicilio, y siempre estabas ahí, calladita. Lo malo que tiene la convivencia es que uno se acostumbra, y poco a poco te fuiste haciendo invisible: aguantabas poca luz y mucha luz, sobrevivías sin agua y a los ahogos. Te podó mi madre aquella vez, para que se desarrollasen aquellos brotecitos nuevos que echaste, y viste, que le reñí. Cuando te ponías un poco fea, porque te ponías a veces tonta, yo te relegaba a pasillos sombríos, a lugares con corrientes de aire o a la esquina de la cocina, y aguantabas estoicamente las pequeña capa de grasita que se iba depositando en tus hojas...  Hace algún tiempo tenías mala cara, pero yo estaba liada, y tu eres fuerte. Los meses fueron pasando sin que yo hiciese nada.  En esta nueva casa me dediqué a decorar entusiasmada la terraza, con nuevas plantitas con flores

Hoy te vi casi muerta: los tronquitos pelados, secos. Te queda en uno de ellos un poco de savia que llega hasta las últimas hojitas enfermas. Estoy un poco triste. Quiero que sigas conmigo!. Ni siquiera te había puesto un nombre.

La acabo de podar, de abonar, la puse en un lugar con más luz... pero no creo que sobreviva.

A veces con las personas que están a nuestro lado nos ocurre lo mismo. Siempre están ahí, y no les prestamos atención, ni nos damos cuenta de que envejecen, o van perdiendo su salud. Cuando nos percatamos... es demasiado tarde, y nos dejan para siempre.