Puse un hechizo en ti porque eres mia, es mejor que dejes las cosas que estás haciendo, te digo, ten cuidado, no estoy mintiendo.
y cuando, por fín, me desprendí de su hechizo quedé libre. y tan vacía que dije: ojalá me pasara algo, aunque sea malo. cualquier cosa mejor que no sentir. hubiera podido recitarle el poema de Carlos Edmundo de Ory:
no te quedes quieto mirándome como si quisieras decirme que hay demasiadas cosas mudas debajo de lo que se dice
dame algo lento y delgado como un cuchillo por la espalda y si no tienes nada que darme ¡dame todo lo que te falta!
luego me pasó algo, perofué malo, y ya solo quise dormir mecida por las aguas de la corriente cotidiana. aunque hoy, en los segundos que duró la chispa de esa mirada, añoré estar bajo su hechizo, como entonces.