Julio del 2008
mi propio cuento
Publicado en 31 de Julio, 2008, 13:42.
en LENTES DE CONTACTO CON SU NEBLINA PROPIA.
Comentar |
Comentarios (14) |
Referencias (0)
Etiquetas: personal, divagaciones, Filosofia, refráns galegos
fotografía de Ray spain |
filósofos indigentes y teólogos mauleros (serie parágrafos: casanova)
Publicado en 30 de Julio, 2008, 18:56.
en PARA GUSTOS.
Comentar |
Comentarios (25) |
Referencias (0)
Etiquetas: Casanova, libros, párrafos, optimismo y pesimismo
Fotografía tomada de la galería de srevenge en Flickr
|
más adelante (serie allá tú)
Publicado en 29 de Julio, 2008, 0:14.
en ¿Y POR QUÉ ME CUENTAS TU VIDA?.
Comentar |
Comentarios (20) |
Referencias (0)
Etiquetas: personal, reflexiones, serie allá tú
|
yo fui (serie allá tú)
Publicado en 27 de Julio, 2008, 22:59.
en ¿Y POR QUÉ ME CUENTAS TU VIDA?.
Comentar |
Comentarios (25) |
Referencias (0)
Etiquetas: personal, amigos, sentimientos, poesia, Luis Cernuda, donde habite el olvido, cotilleo
Yo fui. columna ardiente, luna de primavera. Busqué lo que pensaba;
Como un golpe de viento He sido.
|
Caneiros gaiteiros
Publicado en 21 de Julio, 2008, 13:55.
en MOVIENDO EL CULO DEL ASIENTO.
Comentar |
Comentarios (20) |
Referencias (0)
Etiquetas: diarios, romerías, os caneiros, rio mandeo, fiestas populares, Galicia, personal
Es lunes, pero todavía me dura el regustito de ayer, domingo enxebre y amistoso, celebrando Os caneiros, subiendo en barca por el río Mandeo, comida a rachar en la barcaza, café de pota y queimada na beira do rio. Gaitas, trécolas, panderetas, bombos y tamboriles, contando contos, cantando e botando un baile, vai e ven, vai e ven e baila do dereito e do revés.
Aunque no es la fecha propia de la romería, algunas peñas, asociaciones y grupos de amigos adelantan la fecha de su fiesta particular para escapar de esto. Así que este domingo fueron Os Caneiros Gaiteiros: xentiña, moza e vella, con quien compartir y oportunidad de conocer tipos que hacen historia como O Gaiteiriño do Piñeiro, o personajes con marcada personalidad y look para no olvidar, con sobrenombres peculiares, como Peixe. O gaiteiriño do Piñeiro, na foliada de onte |
Impacto
Publicado en 13 de Julio, 2008, 11:44.
en HAY VIDA AHÍ AFUERA.
Comentar |
Comentarios (24) |
Referencias (0)
Etiquetas: Chris McCandles, cine, Sean Penn, hacia rutas salvajes, hay vida ahí afuera
Me perdí por la red y me encontré siguiendo la ruta de un hombre muy joven, idealista, con voluntad de hierro y espíritu aventurero, que lo dejó todo atrás para vivir su sueño salvaje... y para morir, con 24 años. Inspirándose en su viaje se han hecho documentales y una película dirigida por Sean Penn, que no ví en su momento porque pensé que me iba a impactar:
Pero también hay personas curtidas en la vida salvaje, más realistas, que tienen una visión de su vida no tan romántica:
Y el guardabosques del parque nacional Denali::
Anduve gugleando y después de estar un rato con Chris McCandles, me he quedado pillada entre la atracción por una persona cuyo punto de vista comprendo y admiro, y el rechazo que me produce la falta de respeto por el peligro. A saber que vísceras profundas me revuelve, allá donde habita la cobardía y el miedo. Fotos de archivo de McCandles El trailer de la película basada en su experiencia |
carta abierta a un amigo (serie para la caja de recuerdos
Publicado en 9 de Julio, 2008, 19:00.
en PRETÉRITO IMPERFECTO.
Comentar |
Comentarios (19) |
Referencias (0)
Etiquetas: personal, amistad, trabajo, recuerdos, pasado simple futuro imperfecto
foto de la galería de villamon en flickr Meu ben querido amigo:Siempre bromeamos con eso de que somos como un matrimonio de muchos años y por eso nos llevamos tan mal y tan bien a la vez, ya que nos conocemos mucho. Son 20 años viéndonos todas las mañanas en el trabajo: - buenos dias - mmmmm Ahora que te marchas a trabajar al otro lado de la ciudad y no te veré al entrar cada mañana ahí sentado, con tu rebeliónpuntoorg, creo que voy a echarte muchísimo de menos. Recuerdo cuando apareciste en tu primer día, con tus 23 añitos y dijiste: - ola, son carlos. (entón eras galego falante e agora fas coma mín, ás veces elo e ás veces non). Parecías tímido y yo pensé, oh que tiernito, y me caíste bien. Tú pensaste que yo debía de ser un poco monja, porque vestía de negro y viste entre mis libros una biografía de santa teresa, que era para mi madre. Y cuánto hemos trabajado juntos, con aquella ilusión por hacerlo bien del principio Y cómo el trabajo nos fue desencantando, pero a cambio, vagueamos y nos divertimos más Y en este tiempo compartimos a las personas que fueron pasando por nuestras vidas y nuestras propias vivencias. Fuimos los más intimos confidentes y consejeros acerca del amor, acerca de la vida. Y vivimos ese pacto en que nos prometimos contar el uno con el otro, no hasta 2 o hasta 10, sino contar conmigo, como dice Benedetti. Y supimos qué suerte era tener un amigo, una amiga, que podíamos ver en el trabajo cada día. Y recuerdas cuando cambiamos la hora del café por la del vinito y nos escapábamos hasta los castros a tomar las tapas de pulpitos a la plancha en el bar de Jacinto?. También pasamos buenos ratos durante los copiosos desayunos en el Gastoff, con aquél camarero tan generoso al que le caíamos bien, que te traía unos enormes tresenuno y a mí me ponía espárragos de escaqueo para acompañar la tortilla francesa. Jugábamos a adivinar cual de nosotros dos era el que le gustaba, porque tú asegurabas que tenía pluma. Y aquella época de gato que se va por los tejados que tuviste, cuando yo intentaba cubrirte si te quedabas dormido. O acudía presurosa en tu auxilio, a veces aunque no enviaras S.O.S. Y los meses de los becarios italianos. Y esas otras temporadas en que tú le echabas un pulso a mi tristeza, para quitármela de encima. Y los socavones de alejamiento mutuo, que también los hubo, pero que, aun en esos tiempos peores, siempre acudían nuestros nombres a señalar los dedos de una mano al contabilizar los amigos de verdad Y por eso nos elegimos para ser depositarios de nuestros testamentos de voluntad Y un día apareciste con la pipa de la paz, que era verde con florecitas blancas. Y no bastaron los reproches de puntualidad -o la falta de ella-, ni aquella guerra del agua, ni las frases hirientes, ni los focos de luz en los rincones en penumbra, ni las distimias, ni los egocentrismos variados, para anular lo que construímos. Y ahora te marchas. Y yo me alegro tanto por tí... porque sé que vas a estar muy bien y se amplían tus horizontes, y el trabajo será mucho mejor y ganarás más. Aunque yo miro para el ordenador de enfrente Y no me gusta nada ver a la ausencia sentada en tu mesa. |
la mediana edad : cambio sí, crisis no. (serie el tema)
Publicado en 7 de Julio, 2008, 19:29.
en ¿Y POR QUÉ ME CUENTAS TU VIDA?.
Comentar |
Comentarios (20) |
Referencias (0)
Etiquetas: Confucio, MUERTE, crisis de la mediana edad, CAMBIOS, reflexiones, vida, Tema
Los expertos no se ponen de acuerdo sobre si existe o no la llamada crisis de la mediana edad. Casi mejor, porque mucha gente, cuando se alude a ella, ve inmediatamente a un hombre con poco pelo y mucha barriga, que de pronto deja a su mujer por otra 15 ó 20 años más joven y se compra un descapotable rojo (existe tambien la versión moto de alta cilindrada y casco plateado) Sin embargo sí creo que, algunas personas, después de cumplir determinadas etapas (a cada uno le llega cuando le llega y le dura lo que le dura) pasamos por un periodo de introspección y reflexión, y de él puede surgir la necesidad de hacer ciertos reajustes en algunos aspectos de la vida, con respecto al futuro, o incluso al pasado. Y eso puede llevar a un cambio, que no tiene por qué ser notorio para los demás, ni ir acompañado de una crisis, si entendemos esa palabra en su acepción de dificultad y complicación, aunque puede que le vaya bien utilizándola con los otros significados que tiene, más amplios y apropiados. En mi crisis de la mediana edad, creo que voy progresando adecuadamente en los pequeños ajustes, y apuntando los cambios que debería hacer para mejorar mi vida, pero me he encontrado con una piedra en el camino que me impide avanzar: El modo de afrontar mi propia mortalidad. (En adelante, "el tema"). Me urge encontrar una respuesta coherente a la cuestión de mi propia muerte y la de los demás. Necesito familiarizarme con la inevitabilidad de la vejez y la muerte: mirarlas con calma y serenidad. Pero no sé cómo. (Y las respuestas no vienen solas) Ya sé que hay quienes nunca piensan en ello y pasan por la vida como si no fuera un bien finito, como si fuesen a vivir eternamente. Pero para mí es necesario hacer las paces con el concepto muerte. Creo que solo así podría ver la vejez como una etapa más de la vida, con sus momentos de plenitud y felicidad, y no un lastimoso tiempo de penalidades mientras se espera con angustia el momento de dejar la vida (aunque, frecuentemente, cuando nosotros dejamos la vida, ella ya nos ha dejado a nosotros) |